Este artículo está inspirado por un magnífico post de Seth Godin: The difference between a failure and a mistake
La diferencia entre un Fracaso y un Error
Un fracaso es un proyecto que no funciona, una iniciativa que te enseña algo al mismo tiempo que el resultado no te acerca directamente a tu objetivo.
Un error es o un fracaso repetido, hacer algo por segunda vez cuando ya deberías saberlo, o un intento fallido (por descuido, egoismo o soberbia) que la retrospección te recuerda que merece la pena evitar.
Necesitamos un montón más de fracasos, pienso yo. Los fracasos que no nos matan nos hacen más valientes, y nos enseñan una manera más que no funcionará, mientras que abren las puertas a cosas que pueden funcionar.
La escuela nos confunde, como lo hacen los jefes y la familia. Adelante, fracasa. Pero intenta evitar los errores.
Seth Godin
Seth Godin es elegantemente minimalista transmitiendo ideas. A mí me gusta desarrollarlas un poco más:
* Un fracaso es cuando algo no funciona por causas externas, o por desconocimiento. Un fracaso era prácticamente inevitable dadas tus circunstancias.
* Un error es cuando algo no funciona por causas internas. Porque tu estado emocional te lleva a hacer lo incorrecto cuando sabes y eres consciente de lo correcto. Un error era evitable.
En general el fracaso implica un locus de control externo: el no alcanzar el objetivo no dependía enteramente de nosotros, sino que había un componente muy importante del entorno, las circunstancias. El error es un locus de control interno: nos hemos equivocado nosotros, y estaba en nuestra mano no equivocarnos.
Por eso cuando definimos objetivos en PNL hablamos de Meta bajo nuestro control: es importante que el resultado dependa únicamente de nosotros. Así podemos no lograr el objetivo si cometemos errores, pero si no los cometemos, como no depende de causas externas, no podemos fracasar, ¡Éxito garantizado! 🙂 En el artículo de Propósitos de Año Nuevo tenéis una explicación más detallada y varios ejemplos de metas bajo nuestro control.
Ejemplos de fracasos vs errores:
Si conoces a una persona del sexo opuesto que te resulta atractiva, y quieres conocerla, ligar con ella o mantener una relación con ella:
* Si resulta que esa persona está en un momento de su vida en el que no quiere conocer a nadie, o resulta que no eres su tipo, es un fracaso. Ha salido mal, pero no dependía de ti.
* Si le has dicho alguna impertinencia, has hecho alguna cosa rara o en general has metido la patita, es un error. Ha salido mal por algo que dependía de ti.
Si decides presentarte a unas oposiciones:
* Si te pones unas horas de estudio y no las cumples, si en vez de estudiar te vas de farra con los amigotes, si te presentas al examen resacoso perdío y suspendes… has cometido muchos errores, que dependían de ti.
* Si estudias como un campeón, y resulta que hay un gran número de gente que se han esforzado más, o durante más tiempo, o se les ha dado mejor que tú, o han tenido más suerte con el examen, y ellos sacan la plaza y tú te quedas fuera, es un fracaso, porque el resultado no dependía exclusivamente de ti.
Fracaso no es igual a Error
Quizá la implicación más importante de distinguir entre errores y fracasos sea:
Si algo sale mal, no necesariamente es porque nos hayamos equivocado
No debemos asumir que todas nuestras ausencias de éxitos se deben a errores cometidos. Porque muchas veces no obtenemos los resultados que queríamos, pero no nos hemos equivocado en nada. Puedes estar mortificándote pensando, “¿qué he hecho mal, en qué me he equivocado?” y a lo mejor no has hecho nada mal, porque existían factores externos, fuera de tu control, que abocaban al proyecto al fracaso.
Cuando lo has dado todo, cuando lo has intentado de la mejor forma que sabías, y aun así no has obtenido el resultado que esperabas, eso es un fracaso, no un error. Y no es momento de castigarte ni de preocuparte: es el momento de aprender, de ver qué cosas podrías haber hecho mejor, de qué cosas harás diferente la próxima vez.
Ahora vamos a ver la diferencia entre evitar los errores y evitar los fracasos.
Evitar los Errores
Los errores son lo más fácil de evitar, y realmente no hay razón para querer cometer errores, excepto que quieras hacerlo a propósito a ver qué pasa, por curiosidad y diversión.
Hay dos factores que evitan cometer errores: hacer las cosas bien, que llamaremos Técnica, y percibir y entender correctamente nuestro entorno, que llamaremos Calibración.
* Técnica: en Poker existe un concepto que se denomina Teoría Óptima de Juego (GTO: Game Theory Optimal). Consiste en saber en cada momento cuál es la jugada matemáticamente perfecta dadas las cartas que tienes y las que conoces del resto de la mesa.
En el Poker hay muchas variables que no controlamos, como por ejemplo las cartas que tienen los demás, las que nos van a tocar si cambiamos, si el otro se está tirando un farol, etc. Ya el entorno es lo suficientemente complicado, como para ponérnoslo más difícil a nosotros mismos haciendo las cosas mal. Mejor hacer las cosas bien.
Para los jugadores de poker es muy importante conocer la técnica óptima y no salirse de ella, aunque puedan saltársela en determinadas ocasiones, de forma consciente y por razones estratégicas. Cuando un jugador de poker entra en estado emocional (lo que en jerga se llama “Tilt”) deja de jugar con técnica óptima: porque se enfada, le entra ansiedad, se frustra… en este tipo de situaciones, tanto en el poker como en cualquier otro contexto, lo mejor es descansar un rato para que nuestro estado emocional no nos impida hacer las cosas bien.
Hay que ver la de lecciones del poker
que se pueden aplicar a la vida en general…
Otra causa que nos lleva a no tener una técnica ajustada, que sucede sobre todo en gente que ya tiene una cierta habilidad, es pensar que no necesitamos concentrarnos en hacer las cosas bien. A veces nos sobreconfiamos en aquello que hemos hecho muchas veces, o aquello en lo que nos creemos que somos muy buenos, y no sólo nos estamos impidiendo a nosotros mismos aprender más, sino que nos equivocaremos en cosas que son básicas si nos creemos por encima de la posibilidad de cometer errores. Frente a esto podemos adoptar una Mentalidad de Principiante, poniendo foco en aquello que hacemos e intentando aprender en cada ocasión.
* Calibración: muchas veces aunque no tenemos el control de las situaciones externas, podemos tener muchísima realimentación simplemente observando el entorno, analizando lo que vemos y procesándolo según nuestra experiencia.
La calibración es el grado con el que percibimos el entorno y ajustamos nuestro comportamiento en consecuencia. Por ejemplo si estamos en una negociación y sacamos un tema particular, y en ese momento percibimos que nuestro interlocutor se pone tenso, o nervioso, es que no le está gustando lo que está escuchando: podemos dejar ese tema para no ponerle más tenso, o seguir por ahí si quisiéramos presionarle.
Descalibramos normalmente cuando estamos en un estado emocional intenso, o de alguna otra forma nos vemos afectados por factores que impiden nuestra correcta percepción. Las emociones intensas como la ira, la ansiedad, la pasión, etc no nos permiten ver la realidad a nuestro alrededor, y ya sabemos que si ignoramos la realidad las cosas salen mal.
Al igual que si intentásemos jugar a los dardos con los ojos vendados, como no percibimos con precisión nuestro entorno, nuestro comportamiento estará desalineado con la realidad y cometeremos un error detrás de otro. Y por esto, chicos, es por lo que es una mala idea intentar ligar estando borrachos ;).
Evitar el Fracaso
Lo primero, no siempre te interesa evitar el fracaso. Si no fracasas a menudo es que no estás saliendo de tu Zona de Confort, no te estás poniendo retos y eso hace que te estanques, impide que crezcas.
No obstante, a veces es importante evitar el fracaso. Normalmente es porque el resultado es verdaderamente importante para ti. Por ejemplo, si necesitas conseguir dinero porque estás realmente sin blanca. O si eres un cirujano operando a un paciente crítico, o un piloto de avión haciendo un aterrizaje de emergencia, no es momento de pensar en la situación como una “oportunidad de aprendizaje”.
El fracaso es más complicado de evitar, lógicamente, porque no depende de ti, casi por definición. Pero sí podemos tener en cuenta varios factores, que tienen que ver con cambiar la situación en la que te encuentras, así que de alguna forma son preventivos. Una vez que ya estás en una situación determinada, si previamente no has tenido esto en cuenta, el fracaso es prácticamente inevitable, así que prepara estos factores antes.
Fracaso por falta de conocimientos: busca la mejor información disponible para acelerar tu aprendizaje. Fíjate que no he escrito “mucha información”, sino “la mejor información”. Si no sabes cuál es la mejor, consulta a un experto. Búscate un mentor.
Fracaso por falta de experiencia: busca alguna manera de practicar sin que tu fracaso tenga consecuencias. Por ejemplo, para aprender a invertir en bolsa puedes empezar por jugar a juegos de bolsa que se basan en cotizaciones reales pero juegan con dinero ficticio (si fracasas no pierdes nada). Los músicos ensayan antes de un concierto, los pilotos entrenan con simuladores, los médicos practican con cadáveres, etc. Practica todo lo que puedas en entornos en los que el fracaso no tenga repercusiones.
Fracaso por entorno inadecuado: una vez que tienes el conocimiento y la experiencia, lo único que queda es el entorno, es decir la situación en la que estás y los demás. Cuando quieras resultados, procura moverte en un entorno que te sea favorable para conseguirlo, y si un camino se bloquea, ten alternativas. Si en la empresa en la que estás ves que no consigues ese ascenso deseado, igual es el momento de plantearte el cambiar de empresa. Si en tu ciudad o país no puedes conseguir el empleo o la vida personal que deseas, puedes plantearte el irte a vivir a otro sitio. A veces no puedes salvar la situación, pero puedes cambiarla por una situación alternativa.
La clave es saber distinguir
Todo esto así contado puede parecer generalista y simplista, obviamente a todos nos irá mejor si evitamos los errores, nos ajustamos a la técnica, calibramos, aprendemos más, practicamos más y buscamos el entorno adecuado, ¡es de perogrullo! Lo que no es tan trivial es darnos cuenta de cuándo estamos en cada una de estas situaciones. Distinguir entre estas situaciones es lo esencial.
¿Cuántas veces nos hemos obcecado en ir por un camino que estaba obstaculizado desde el primer momento? Por ejemplo esforzarnos haciendo una dieta baja en calorías y no conseguir bajar de peso cuando somos resistentes a la insulina y lo que nos engordan son los hidratos de carbono. No conseguir progresar en el gimnasio porque en lugar de entrenar más tendríamos que entrenar menos. Estudiar una carrera que no nos gusta, trabajar en algo que no nos apasiona o mantener una relación de pareja que no nos hace felices.
O al revés, echarle la culpa a los demás o a la situación, de un caso en la que la hemos pifiado, cuando teníamos a nuestro alcance toda la información y experiencia necesaria y no hemos conseguido el objetivo por acumulación de errores. Excusarnos en que tenemos un problema de metabolismo cuando comemos sin conocimiento y no hacemos ejercicio. O cometer muchos errores en tu relación de pareja hasta que aquello termina como el rosario de la aurora, y echarle toda la culpa a tu ex sin hacer reflexión de en qué pudiste haberte equivocado.
A veces un poco de introspección nos dará la clave de si estamos ante un fracaso o un error. Otras veces no lo sabremos, aquí es muy útil la opinión cualificada de terceras personas que analicen la situación sin carga emocional para que nos digan si podríamos haberlo hecho mejor, y específicamente qué podríamos haber hecho mejor. Es una técnica útil de realimentación que en mi grupo de amigos llamamos Comité de Sabios y que explicaremos en un próximo artículo.
¡Espero que este artículo te haya gustado y te sea útil! Si es así, te agradeceré si me dejas un comentario con tu opinión, o si lo compartes en tu red social favorita.
Miguel Guzmán
Referencias
Estas reflexiones están muy relacionadas con la Teoría de Atribución de Weiner: Attribution Theory (artículo de psicología, en inglés)
Imágenes: May God Help Me!, Jack7Off,
Miguel,
Muchísimas gracias por el artículo es muy interesante y fácil de entender para ponerlo en práctica.
Deberíamos todos aprender todos desde la infancia este tema, así nuestra vida sería todo un éxito.
Gracias nuevamente
un abrazo desde Dinamarca
Juanita