Cuando deseas realizar un cambio en tu vida, especialmente cuando se trata de uno trascendental, normalmente encontrarás resistencias a lo largo del proceso.
Una estrategia efectiva para desactivar estas resistencias es la estrategia de la fuerza arrolladora.
Evidentemente, se trata de una estrategia militar, pero también la podemos readaptar para nuestro propio desarrollo personal. En vez de, simplemente, probar el cambio mojándote los dedos de los pies como te gustaría hacer, te sumerges de cabeza en él.
En lugar de escatimar recursos, los dedicas todos.
Muy a menudo, cuando la gente afronta un gran cambio, suelen infrautilizar sus recursos personales. En lugar de una rápida victoria, consiguen acabar en un atolladero como Vietnam, donde han de seguir aplicando más y más energía solo para mantener el statu quo.
Por ejemplo, supón que deseas perder 20 kilos. Empiezas a hacer cambios moderados en tu dieta y ejercicio físico. Durante un tiempo funciona bien, y pierdes los primeros 5 kilos. Pero entonces te quedas atascado en un sobrepeso de 15 kilos. Sigues manteniendo el mismo nivel de dieta y ejercicio, pero como no has escatimado parte de tus recursos, el total de tu esfuerzo a largo plazo es mucho mayor de lo que sería necesario.
Hacer ejercicio con un sobrepeso de 15 kilos, mes tras mes, puede que incluso año tras año, es muy duro y requiere de un tremendo esfuerzo y disciplina para poderse mantener así, especialmente cuando los resultados son mínimos. Simplemente vivir tu rutina cotidiana con tanto sobrepeso hace tu vida mucho más dura de lo que sería necesario. Mi hija pesa 21 kilos, y cargar con ella indefinidamente sería muy difícil. Ni siquiera me puedo imaginar dar un paseo de 5 kilómetros con ella a mi espalda. Por eso, aunque la estrategia de la fuerza arrolladora requiera un mayor esfuerzo inicial, en el largo plazo te puede ahorrar un montón de tiempo y energía.
Piensa en todos los recursos personales que puedes utilizar para aplicar la fuerza arrolladora a una de tus metas – tu inteligencia, intuición, habilidades, talentos, tiempo, dinero, familia, relaciones, reputación, activos, entorno… etc.
Si consideras que estás atrapado en un punto muerto con resistencias actuando contra ti (ya sean internas o externas), entonces puede que sea el momento de aplicar la estrategia de la fuerza arrolladora y terminar de una vez por todas con el trabajo.
Pon en marcha suficientes de estos recursos adicionales hasta que alcances el punto donde no solo sientas que vences toda resistencia – sino que con seguridad las aplastarás.
Pregúntate a ti mismo “¿Qué me requeriría no solo conseguir esta meta, sino dominarla por completo?”
¿Qué considerarías como ese estado de supremacía? Imagina tu meta como si estuvieses planeando una batalla que DEBES ganar, sin importar el coste. Escribe lo que piensas que requeriría tener la certeza de éxito.
Si piensas que tienes una estrategia efectiva ganadora para conseguir tu meta, pero no está funcionando demasiado bien, puede que estés subestimando las resistencias.
No te sientas mal si te encuentras en esta situación – los grandes líderes militares también han sido castigados por este error. Acepta que tu estrategia vencedora puede de hecho ser perdedora, y que lo que pensabas que iba a arrasar fuera simplemente el mínimo que necesitabas.
Una vez que veas tu estrategia de fuerza arrolladora escrita sobre el papel, puede que pienses “Wow… esto podría funcionar, pero puede llevar un montón de trabajo ponerla en marcha”.
La meta puede que sea más “cara” de lo que en un principio invertiste, y puede que se requiera algo más de sacrificio. Así que aquí es cuando has de decidir si la meta merece realmente alcanzarse.
¿Es rentable para ti el precio a pagar, o es verdaderamente demasiado cara y no merece el esfuerzo?
Una vez averigües lo que realmente costará alcanzar tu meta, entonces podrás decidir si deseas pagar el precio o no. A menudo fallamos en alcanzar nuestras metas rápidamente porque en el fondo sentimos que el precio es demasiado alto, pero no queremos aceptarlo.
Así que intentamos hacer trampa escatimando recursos, esperando que la meta pueda alcanzarse con mucho menos esfuerzo. En algunas ocasiones, tenemos suerte y alcanzamos la meta a mucho menor coste. Pero la mayoría de las veces, gastamos una tremenda cantidad de tiempo y energía persiguiendo metas que nunca son alcanzadas.
Imagina cómo sería tu vida si pudieras alcanzar la mayoría de tus metas al primer intento porque aplicases la fuerza arrolladora.
Tu primera dieta te llevó rápidamente a tu peso objetivo. Tu primer intento de dejar de fumar te llevó permanentemente a ser un no fumador. Tu primer intento de conseguir un trabajo fantástico tuvo éxito. Nada de repeticiones, re-probar, re-hacer, re-comprometerse, re-actualizarse ni re-nada.
Aplicar la estrategia de la fuerza arrolladora puede incluso ser divertido también, como cuando tenéis la meta de quedaros embarazados. 😉
Artículo Original: Overwhelming Force
Traducido con permiso del autor.
Imagen: Puño por WenPhotos
Gran artículo, otra herramienta más para kit de desarrollo personal. 🙂
Muchas gracias Sergio! A por la siguiente 🙂
Muy interesante el tema del que habla Steve. A veces, para que un cambio sea realmente efectivo, hay que sumergirse por completo en el proceso y enfocar nuestra vida a conseguirlo. Para quién lo ha vivido en alguna ocasión, es como vivir otra vida que no es la tuya hasta que lo acabe siendo, jeje.
Un saludo!!
Muchas gracias Jesús,
Para seleccionar los artículos traducidos que publico, busco dos condiciones: que esté muy de acuerdo con lo que dice, y que sea algo que yo utilice o haya puesto en práctica con éxito en el pasado.
Éste de Steve cumple ambas condiciones y además lo estoy practicando últimamente en mi vida, estoy intentando poner toda la carne en el asador tanto en el ámbito profesional como en un aspecto de mi vida particular.
Y, la verdad, corroboro todo lo que dice, si quieres no ya resolver sino arrasar con un problema, ¡adelante con todo! Es la forma de maximizar tus probabilidades de éxito.
Un abrazote, Jesús,
Hay un proverbio chino relacionado con este articulo:
“No hay nada difícil en el mundo, solo hace falta dedicarse de lleno a ello”
Muy bueno el articulo. Muchas gracias por compartirlo
Magnífico proverbio Ángel, en mi vida he comprobado que efectivamente es así.
Pocos problemas hay que no se puedan solucionar dedicándole los máximos recursos.
Y para las cosas que realmente no tienen ningún tipo de solución (que alguna hay), pues aceptación y paciencia.
Gracias a ti por comentar! Un abrazote!
Muy interesante! Una estrategia que te obliga a priorizar y por supuesto a hacer elecciones 🙂
Saludos, Miguel
Muchas gracias Ruth!
Efectivamente, para aplicar la Fuerza Arrolladora, es imperativo priorizar. Como te disperses, ya no te va a funcionar.
Hay que decidir que es lo que realmente quieres lograr, poner foco en esa meta y dedicar todos esos recursos (tiempo, energía, dinero…) a esa máxima prioridad. En el momento en que los estés repartiendo, ya no estás aplicando la fuerza arrolladora.
Priorizar, priorizar, priorizar 😉
Un abrazo Ruth!