Placeres culpables, pecados confesables… ¿Qué tentación ha despertado tu culpa durante el estado de alarma?
- Ver todas las temporadas de tu serie de televisión favorita.
- Pasar horas escuchando música de cuando eras un chavalín o chavalina.
- ¿Te has leído un montón de novelas de ficción hasta altas horas de la noche?
- Has jugado a todos los videojuegos posibles del mundo mundial.
- Te has visto todas las películas de Netflix o has pasado horas mirando vídeos de Youtube. O te has planteado un maratón de las mejores películas de Desarrollo Personal.
¿Cuál ha sido tu placer culpable durante el coronavirus?
En este artículo te contamos por qué no debes sentirte culpable por esos “hobbies” placenteros que nos genera nuestra necesidad social.
Todos tenemos una lista de “Placeres culpables”, que vetamos o controlamos en nuestro día a día. Pero, se desata el caos del coronavirus y el aislamiento. Nos quitan una necesidad humana básica: nuestro contacto social.
Y durante el confinamiento se desata la bestia y le damos rienda suelta a esos comportamientos. Esos que nos hacen sentir culpables; que nuestra sociedad nos dice que no debemos hacer, porque no concuerdan con nuestro paradigma de lo que es ser social.
Si has pasado tus días en confinamiento interactuando con amigos y familiares (a través de tecnologías como Zoom o FaceTime), puede que no hayas “picado tanto”. O si te has sumergido en cada temporada de tu serie favorita, sin pecar de exceso, manteniendo tus rutinas o hábitos anteriores hasta donde has podido.
Pero, evadirse a los placeres simples, parece ser una respuesta natural al estrés. Durante esta etapa es normal que lo hayas sentido. Ha sido un momento en que la mayoría de nosotros estábamos aislados de alguna manera;
- Ya sea porque vivimos solos.
- O encerrados únicamente con nuestras familias o compañeros de piso.
- Trabajando pero con nuestra rutina modificada: del trabajo a casa, de casa al trabajo.
Nos podemos haber sentido ansiosos si pensamos que hemos perdido conexiones humanas con las personas que están fuera de nuestro círculo inmediato, y que solíamos dar por sentado.
Estrategias Sociales Tradicionales vs. No Tradicionales.
Una investigación realizada por de la Universidad de Buffalo, publicada en la revista Self and Identity, sugiere que todos tenemos estrategias sociales no tradicionales. Lo que estamos denominando “placeres culpables”, entre otras cosas.
Estas tácticas son efectivas, de forma puntual, a la hora de satisfacer nuestra necesidad de conexión con el mundo: nuestra familia, nuestras relaciones románticas, nuestro de grupo de amigos… Cualquiera de nuestros sistemas de apoyo emocional y social.
La Dra. Shira Gabriel , profesora de psicología en la Universidad de Buffalo, y una de los coautores del artículo, ha estado estudiando estrategias sociales no tradicionales durante más de una década:
- Cocinar comidas reconfortantes.
- Leer novelas.
- Jugar videojuegos ambientados en una realidad virtual donde todos somos un animal diferente.

No pasa nada por jugar a videojuegos… un rato 🙂
Cualquiera de todas estas actividades pueden etiquetarse como “placeres culpables”. La Doctora Gabriel explica que no deberíamos sentirnos culpables por realizar ninguna de las actividades antes mencionadas. Sobre todo (o tal vez especialmente) ahora.
Además afirma: “No creo que las personas se den cuenta que estas conexiones no tradicionales, son tan beneficiosas como hemos descubierto en nuestra investigación”. Añade un mensaje importante: “No te sientas culpable; porque descubrimos que estas estrategias están bien, siempre que te funcionen a ti”.
No ha habido muchos estudios sobre la importancia de las estrategias sociales tradicionales (como las relaciones interpersonales o la pertenencia a grupos: coros, equipos de deportes, grupos de artistas…). Este es el primer estudio que compara y valida la eficacia (relativa) de las estrategias sociales tradicionales y no tradicionales.
“Las personas pueden sentirse conectadas a través de todo tipo de medios. Descubrimos que las estrategias más tradicionales (como pasar tiempo con un amigo en persona), no necesariamente funcionan mejor para las personas que las estrategias no tradicionales (como escuchar a tu músico favorito en soledad)”.
Este es un comunicado de Elaine Paravati, graduada de la Universidad de Buffalo y coautora del artículo. “De hecho, usar una combinación de ambos tipos de estrategias predijo los mejores resultados, por lo que podría ser especialmente útil tener una variedad de cosas que hacer en tu vida para ayudarte a sentirte conectado con los demás”.
El estudio: llena tu Tanque de Combustible Social
El equipo de investigación reclutó a 173 participantes. Se les hicieron preguntas sobre su bienestar y sus conexiones sociales. Sus respuestas proporcionaron una medida inspirada en investigaciones anteriores, que el equipo llama el “tanque de combustible social”.
Los participantes utilizaron una variedad de estrategias (hasta 17 tipos de actividades diferentes) en sus vidas para satisfacer sus necesidades sociales. La mayor parte mezclaron estrategias sociales tradicionales y no tradicionales.
Si bien estos estudios fueron realizados antes del brote de coronavirus, sus hallazgos son particularmente relevantes durante la pandemia de COVID-19, ya que las conexiones sociales directas son atrofiadas por el confinamiento social.
Sentido de pertenencia: necesidad de conexión social
Este escenario ha motivado preguntas sobre cómo ser social. Esta investigación observa cómo estos descubrimientos difieren de las percepciones culturales sobre las reglas no escritas de lo que es apropiado para crear un sentido de pertenencia.
Sí, tenemos una necesidad básica de conexiones sociales, así como la tenemos de comer. Cuanto más tiempo pases sin ese tipo de conexiones, más bajo será el tanque de combustible. Es en este punto cuando la gente comienza a sentirse ansiosa, nerviosa o deprimida, porque carecen ese recurso tan necesario.
“Lo importante no es cómo estás llenando el tanque de combustible social (con estrategias tradicionales o no tradicionales); sino que su tanque se esté llenando”. Por así decirlo, la necesidad de sentirnos conectados tiene dos posibles caminos:
-
Estrategias tradicionales: las relaciones sociales prototípicas, “las de toda la vida”: quedar con amigos, reuniones familiares, una cita…
-
Estrategias no tradicionales: nuestros “placeres culpables”: ver series, leer libros, cocinar, jugar a videojuegos…
El estudio detalla que la gente había asumido que estas conexiones no tradicionales no eran valiosas. De hecho, solían llamarlos “sustitutos sociales”, como si fueran un error, una falsificación de lo que es una conexión humana real.
Pero después de investigar durante tanto tiempo, no se encontraron evidencias de que no fueran valiosas. Nada sugería que, muchas de las personas que usan estrategias no tradicionales, estuvieran más solas, o menos felices. Ni que estuvieran menos calificadas socialmente, o sintiéndose menos satisfechas.
Estos “placeres culpables” no son sustitutos de conexiones sociales reales, son formas reales de sentirse conectados. Y esto es verdaderamente importante para las personas.

Las relaciones online son relaciones
El Ser Social
Quizás es en estos momentos difíciles cuando nos toca redefinir lo que significa ser “social”.
Cuando pensamos en una persona “social”, ¿qué te viene a la mente? Alguien que es extrovertido, aventurero y que está constantemente fuera de su casa con amigos, haciendo planes. Pero eso no es necesariamente cierto.
La clave para sentirse conectado, señalan los autores, es tener la sensación de que se está cumpliendo la necesidad de pertenecer. Y como demuestra este estudio, hay muchas maneras.
Los lazos sociales simbólicos no funcionan como una opción de segundo lugar a los medios tradicionales. Según Paravati :“Son una forma efectiva de cosechar beneficios mentales positivos … No se trata solo de usarlos cuando no se puede acceder a opciones ‘mejores’, estas opciones son útiles para usar en cualquier momento”.
Conclusión
Así que escucha música, sigue la columna de chismes, acaricia al perro o juega a un videojuego.
“Tenemos evidencia de que, siempre y cuando sientas que estás satisfaciendo tus necesidades de pertenencia, en realidad no importa cómo lo estés haciendo”.
Es por todo esto que durante el confinamiento hemos tenido una oportunidad excepcional de explorar estrategias no tradicionales. Es todo un cajón de sastre de placeres culpables a los que podemos dar rienda suelta para “hackear” nuestro sistema de necesidad social.
Ya tenemos pruebas de que pueden ser herramientas que nos acompañen, más allá de este estado de alarma, para ganar calidad de vida.
Y ten en cuenta que en algún momento habrá que recuperar la inercia.
¿Y tú, qué placeres culpables estás llevando a cabo, cuáles has descubierto o te gustaría probar?
Fuentes
- Paravati E., Naidu E. & Gabriel S. (2020) From “love actually” to love, actually: The sociometer takes every kind of fuel, Self and Identity, DOI: 10.1080/15298868.2020.1743750
- Gambini, B. (2020). Study: From watching reruns to relationships, there are many ways of feeling connected, University at Buffalo. URL: http://www.buffalo.edu/news/releases/2020/04/027.html
- Yuko E. (2020), Now Is the Time to Embrace Your Guilty Pleasures, Lifehacker. URL: https://lifehacker.com/now-is-the-time-to-embrace-your-guilty-pleasures-1842981595
- Imágenes: Woman Eating Popcorn por Jeshoots.com, Gaming por Lyncconf, Woman Using MacBook Pro por Matilda Wormwood
Deja una respuesta