¿Qué aprenderás en este artículo?
Qué es un Ritual y para qué te sirve
Aún recuerdo las clases de Kárate a las que iba cuando era más jovencito.
Las clases empezaban siempre con una ceremonia de saludo, y yo pensaba siempre: “¿por qué no nos saltamos esto que es un rollo, y vamos directamente a pegarnos?”
Tardé en comprender que el ritual de saludo en karate tenía un objetivo muy especial: el alinearte con la filosofía del arte marcial, que es mucho más que un conjunto de movimientos.
De la misma forma muchos rituales existentes tienen un objetivo más allá de lo puramente tradicional.
La llama olímpica es otro ritual de una gran simbología. Representa el fuego divino robado a los dioses por Prometeo y entregado a la humanidad como don de civilización y progreso. En la actualidad la llama se enciende en Olimpia, Grecia, únicamente por rayos del sol, y se transporta con una antorcha hasta la ciudad sede de los juegos, representando con su trayectoria y sus portadores la unión de los pueblos.
La Ceremonia del Té japonesa, el bautizo de tu sobrino, las doce uvas de nochevieja, las cervezas que te tomas con tus amigos en vuestro bar favorito… todos son rituales con un significado que parte de lo simbólico para dar sentido a unos valores, unos estados de ánimos, unas emociones, un propósito.
Los rituales no son necesarios para realizar un proceso, pero te llevan a un estado interno útil para ese proceso.
Un ejemplo típico es el de ir al gimnasio. Cuando estás en casa y llega la hora de salir te da toda la pereza del mundo. Pero llegas al gimnasio, ves a todo el mundo entrenando – ¡vaya, quizás no era tan mala idea venir!; te cambias en el vestuario, ¡vaya, vestido de deporte ya tienes más ganas!; calientas 10 minutos: ¡vaya, ya se ha ido la pereza y tienes toda la energía para hacer tu sesión de entrenamiento!
Está claro que los rituales tienen una influencia poderosa, ahora, ¿cómo podemos aprovecharlo para nuestro desarrollo personal?
¿Cómo crear tus propios Rituales Personales?
Seguramente tú ya tengas tus propios rituales. Como desayunar tomando un café. O comenzar tu jornada de trabajo revisando el correo. Tus formas de hacer las cosas, que se hayan convertido en hábitos, son rituales.
Pero quizás no sean completamente útiles. Quizás revisar el correo lo primero de todo no sea un uso eficiente de tu tiempo. Quizás podamos crear nosotros nuestros propios rituales para llegar exactamente al estado de ánimo que queramos, para conseguir específicamente nuestros objetivos.
Mediante los rituales puedes cambiar tu estado interno en los planos:
- Mental
- Corporal
- Emocional
- Espiritual
(Con Espiritual no me refiero necesariamente a un sentido religioso – aunque si para ti la espiritualidad va de la mano de la religión, está perfecto – sino más a un sentido de Transcendencia: ¿para qué propósito realizas esta actividad? ¿cuál es el objetivo final? ¿qué aporta al sentido de tu vida, al mundo o a los demás?)
Determina primero qué es lo que quieres hacer. Y después cuál es el mejor estado interno, en una o varias de las áreas anteriores.
Por ejemplo, quiero comenzar el día de forma productiva. Tendré que tener un estado mental sereno para poder concentrarme en mis tareas. Mentalmente quiero foco. Pero además me será útil tener muchas ganas de llevar a cabo las tareas que me proponga. Emocionalmente querré motivación. Y de esta forma voy definiendo qué recursos internos me serán útiles.
Para cada uno de ellos, incorporo un paso del ritual que me aporte ese recurso. Por ejemplo si antes de hablar en público quiero tener a nivel corporal la sensación de relajación, puedo incorporar el realizar 3 respiraciones profundas al ritual, ya que eso hará que mi cuerpo se relaje.
Y así, como los ingredientes de una receta, o una playlist con tu música favorita, vas añadiendo los pasos que consideres más útiles para tener el cóctel de recursos internos que mejor te funcione.
Por último, el formato en el que definimos nuestro ritual será una lista de comprobación ordenada. Tienes toda la información de cómo construir estas listas en el artículo sobre las Checklists.
Ejemplos de Rituales
Aquí tenéis algunos de los rituales que utilizo actualmente en mi vida. A mí me resultan extraordinariamente útiles, y espero que te sirvan como base o inspiración para crear los tuyos propios.
Rutina Matinal
El objetivo de mi rutina matinal es despertar la mente y el cuerpo, para poder estar activo y quitarme la “pereza de arrancar”. Tras la rutina matinal estoy dispuesto para comenzar a trabajar con las pilas a tope. Ésta es mi rutina actual.
- Objetivos:
- Mental: claridad, alerta
- Corporal: energía, activación
- Emocional: motivación, alegría
- Ritual:
- Beber un vaso de agua (corporal – hidratarme)
- Meditación Mindfulness – 12 minutos (mental: claridad)
- Entrenamiento Mental – 15 minutos (mental: claridad, alerta)
- Ejercicio físico Cardio o HIIT – 15 min aprox (corporal: activación, energía)
- Música motivadora (emocional: motivación, alegría)
- Vaso de leche (coco o avena) calentita – sólo en invierno – para empezar el día 100% a gusto 🙂
Para aprender cómo meditar mindfulness tenemos una guía de meditación para la higiene mental. Sobre el entrenamiento mental hablaremos en un próximo artículo. Para el ejercicio físico prefiero uno activo, el que más me gusta es este vídeo de cardio de Sergio Peinado, aunque voy alternando. ¿La música? La que a ti te ponga las pilas, pero que sea activa y motivadora.
Es posible que debido a tus horarios no puedas hacer un ritual matinal tan largo si, por ejemplo, tienes que salir corriendo para la oficina. En ese caso, simplifica. Haz el ritual tan corto como sea necesario, pero que no consista en “beberme el café de un trago y ponerme la corbata según salgo por la puerta”: empezar el día agobiado por las prisas es precisamente lo contrario de lo que buscamos, y te pondrá en un estado interno no demasiado útil para tener un día productivo.
La que os he mostrado es mi rutina matinal, pero puedes consultar estos otros artículos por si te sirven para construir la tuya propia:
- La Rutina Matinal Perfecta para una Fuerza de Voluntad Imparable – por Colin Robertson
- 17 rutinas matinales que pueden cambiar la tuya – por Psicosupervivencia
- 7 Formas de Luchar Contra el Monstruo de las Mañanas (¡y Vencerle!) – por Rob Norback
- Frases de Rutina Matinal – para motivarte a crearla y seguirla
Rutina de Arranque
Ésta es la que utilizo cuando empiezo a trabajar. Normalmente va justo detrás de la anterior. El objetivo es evitar esa pereza que te da el empezar a hacer cosas, sabiendo que muchas veces, una vez empezado, continuar se hace más facil. Por tanto, el objetivo del ritual es activar un estado interno que te permita arrancar a trabajar sin bloqueos.
- Objetivos:
- Mental: foco
- Corporal: energía, acción (otros recursos necesarios pueden depender de tu trabajo)
- Emocional: motivación, inercia
- Ritual:
- Música motivadora instrumental (emocional: motivación)
- Despejar escritorio y despacho – 10 min (mental: foco)
- Planificar jornada de trabajo día – 5 min máximo (mental: foco)
- Revisar tareas especificadas jornada anterior
- Establecer plan de tareas de la jornada
- Mecanografía – 10 min (corporal: energía, acción)
- Comenzar inmediatamente bloque de tiempo 1ª tarea (emocional: inercia)
Comenzamos poniendo una música motivadora pero instrumental, para que la letra no nos distraiga de las tareas a realizar. Lo primero que hago es despejar mi escritorio y mi despacho, para trabajar en un ambiente limpio y ordenado y que la contaminación visual no me distraiga, si tengo toda la mesa llena de notas y papeles, ¡me constará más esfuerzo concentrar mi foco!
Después planifico el día, revisando las tareas que dejé anotadas la jornada anterior. Por defecto empiezo el plan con la primera tarea ya anotada – esto me evita la duda del “no sé por dónde empezar”.
Lo siguiente que hago es, si voy a trabajar con el ordenador (preparando materiales, contestando correos, escribiendo artículos, etc.) es practicar un rato de mecanografía. Si te pasas gran parte del día utilizando una habilidad, puede resultarte extremadamente eficiente practicar deliberadamente esa habilidad para obtener cada vez mejores resultados.
Al igual que un guitarrista practica con su guitarra para obtener cada vez más soltura, y un futbolista entrena para mejorar su dominio del balón, yo practico con las teclas para escribir cada vez más rápido y con menos errores. Además me sirve de calentamiento 🙂 En tu caso quizá puedas determinar una habilidad que utilices diariamente en tu trabajo y realizar una sesión de práctica deliberada como parte de tu ritual.
Finalmente cuando termino la práctica empiezo, sin ningún tipo de pausa para no perder inercia, con el primer bloque de tiempo, y trabajo 25 minutos en la primera tarea del plan. Puedes ver los detalles de este sistema de trabajo en nuestro artículo de Timeboxing.
Ritual Noctuno
El objetivo del ritual nocturno es cerrar el día con una sensación de felicidad plena y ser capaz de dormir como un bebé.
Sería el equivalente a la Ceremonia de Clausura de los Juegos Olímpicos, sólo que lo que vamos a clausurar por todo lo alto es nuestro fantástico día de trabajo (o diversión :D).
Estamos acostumbrados a realizar rituales de cierre del día porque nos lo han enseñado desde pequeños, nuestros padres y los Lunnis para los más jóvenes (a los más mayores nos mandaban a la cama Casimiro y la Familia Telerín).
Nos quedó totalmente claro – y es correcto – que tenemos que irnos a la cama a la hora que nos corresponde, y que es muy importante lavarnos los dientes :D.
Ya para optimizar nuestro ritual que nos lleve al descanso tenemos que tener en cuenta dos factores clave: que de la calidad de nuestro descanso dependerá nuestra energía y productividad de mañana, y que tenemos que bajar el ritmo progresivamente porque si estamos excesivamente agitados nos costará mucho trabajo dormirnos.
- Objetivos:
- Mental: quietud de procesos mentales
- Corporal: relajación
- Emocional: clausura, descanso
- Espiritual: éxito, gratitud
- Ritual
- Cierra la jornada de trabajo anotando las tareas pendientes en orden (mental: quietud, emocional: clausura)
- Diario de Éxito y Gratitud (espiritual)
- Cerrar componentes electrónicos – 30 min antes de dormir como máximo (mental y corporal)
- Tocar música relajante (mental y emocional)
- Acostarme (corporal) y Leer (mental)
Cuando cierras tu jornada de trabajo anotando en orden la lista de tareas pendientes para el siguiente día, no le dejas a tu mente “cabos sueltos” de los que preocuparse, por lo que tu cerebro no te estará todo el rato recordando de forma involuntaria todo aquello que le parece urgente e importante. Es una herramienta muy útil para dejar de pensar demasiado.
Y además estarás aportándole a tu “yo” del día siguiente el inicio del plan de la jornada. A mí me gusta dejar definida la noche antes cual es la primera tarea para el día siguiente. Así después no tengo que decidir 🙂
Una vez cerradas las tareas, escribo un diario de éxito y gratitud. Tres logos que haya conseguido en el día de hoy, por pequeños que sean (“he ido al gimnasio”, “he escrito 500 palabras de un post”) y tres cosas por las que doy las gracias a mi vida, mis circunstancias u otras personas, que se hayan manifestado ese día, o si no, genéricas (“gracias por tener buena salud”, “gracias por tener tan grandes amigos”, “gracias por vivir en una época que me permite tantas oportunidades”).
Si te fijas los primeros dependen de mí (son mis logros) y las segundas no dependen de mí (son mis circunstancias), para procurar estar contento tanto con lo que yo gestiono como con lo que no. Esto me ayuda a, aunque el día haya sido intenso y agotador, irme a descansar con el mejor de los ánimos.
Después de esto, apago el ordenador. Está demostrado que si estás realizando una actividad de estímulo intenso, tardas un buen rato en bajar de revoluciones para poder descansar (¿no te has quedado alguna vez la noche entera jugando al ordenador, o navegando por internet, o por ahí de fiesta?). Tienes que darle tiempo a tu mente y a tu cuerpo para que vayan relajándose, por lo que te recomiendo que apagues los dispositivos electrónicos como muy tarde media hora antes de irte a la cama (e incluso antes puedes hacer que la iluminación de tu pantalla se adapte a las horas del día). Además, es útil que decidas la hora de acostarte de antemano. Porque si no, racionalizarás por qué es una gran idea seguir un rato más delante del ordenador, y al final te darán las mil.
En este momento es útil hacer alguna actividad corporal o manual que sea relajante, acompañado de una música apropiada para que esa última media hora tu cuerpo y tu mente se vayan haciendo a la idea de que hay que ir cerrando. Puedes hacer una segunda sesión de meditación, puedes hacer una suave sesión de yoga, pilates o estiramientos, puedes dibujar, pintar mandalas, o hacer una actividad sencilla como fregar los platos conscientemente (está demostrado que disminuye la ansiedad – estudio), etc. En mi caso me gusta tocar el teclado, así tengo a la vez mi actividad manual y mi música relajante todo junto 🙂
Finalmente me voy a la cama (esto parece una obviedad, pero por favor NO te quedes dormido en el sofá delante del televisor) y aprovecho para leer sobre un área en la que esté aprendiendo activamente (la excepción a los aparatos electrónicos es que leo en la tablet, pero me disciplino a utilizarla sólo para leer, prohibido contestar correos). Está demostrado que aquello que estudias o haces a última hora del día se graba mejor en tu memoria, así que aprovecha para leer sobre aquello que más te interese mejorar en cada momento.
Bueno, o intentarlo, porque yo a las dos páginas me quedo frito… zzzZZZzzzZZz….
Ritual de Estrategia
Si bien los rituales anteriores son diarios, también puedes establecer rituales más específicos que los utilices sólo en momentos determinados.
El objetivo de un Ritual de Estrategia es tomar distancia con respecto a tu situación cotidiana. Para poder ver “a vista de pájaro” en qué punto te encuentras, a qué punto quieres llegar, y decidir cómo vas a llegar del punto A al B.
Puedes intentar mantener una visión estratégia constante, pero lo que sucederá normalmente es que el día a día te come. Las tareas se te acumulan, las urgencias imprevistas reclaman tu atención, y al final del día estás tan exhausto por todo lo que has hecho, y tan preocupado por lo que te falta por hacer, que ni se te ocurre cambiar la perspectiva para observar la visión global de a donde te estás dirigiendo.
Cuando trabajaba en Telefónica todos los años teníamos sesiones de kickoff, que consistían en reunir a una dirección completa para un día específico en el que se explicaban los planes estratégicos para el año, se transmitían los objetivos y se creaba un ambiente de cordialidad y de celebración. Pero eso sí, siempre fuera de nuestras oficinas. Tomando distancia, para poder ver los objetivos estratégicos.
La distancia física te aporta distancia mental, y es por eso que los grandes se toman, al menos cada año, una pausa para poder alejarse del caos cotidiano, tener tiempo para pensar y tener una visión global de a dónde quieren ir, como nos explica mi maestro Josepe en este vídeo. Bill Gates se toma cada año una semana entera para pensar, la “Think Week”, desconectando de todo: trabajo, amigos, incluso familia, para reflexionar y tomar importantes decisiones.
No hay que perder la visión estratégica.
Si además tienes dragones, mejor.
Ritual de Misión
Para mí este es el ritual más importante de todos. Aquí trabajamos a nivel de Transcendencia:
¿Para qué estás aquí? ¿Cuál es tu propósito? ¿Qué cambio querrías ver en el mundo?
Al igual que a veces pierdes de vista los objetivos estratégicos por estar enfangado en el día a día, también puedes perder de vista los objetivos transcendentes por estar muy enfocado en los materiales. Quizá quieras ganar mucho dinero para que a tu familia no le falte de nada, pero ¿y si a tu familia le falta tu compañía y tu afecto porque pasas demasiado tiempo trabajando?
No es necesario tener un objetivo transcendente en esta vida. La mayoría de la gente es feliz teniendo sus objetivos vitales cubiertos. Ahora, para aquellos que nos preguntamos si hay algo más, es muy útil recordar de vez en cuando por qué hacemos lo que hacemos.
Cuando te esfuerzas por avanzar un proyecto de importancia vital, especialmente si has tenido que dejar otras cosas de lado para ello (por ejemplo terminar una carrera universitaria o un doctorado, sacarte unas oposiciones, montar una empresa) y sobre todo si lo has hecho porque es tu vocación, porque crees que es donde más puedes aportar a los demás, tienes que estar atento para no perder eso de vista según surgen las dificultades a lo largo del camino.
Cuando yo voy a impartir un taller de casi 20 horas a tope entre el sábado y el domingo, tengo que tener muy claro por qué lo hago (si no, no aguantaría). Evidentemente tiene que haber un equilibrio entre lo que doy y lo que recibo, y me encanta ganarme la vida con ello. Pero podría haber seguido ganándomela igualmente en la oficina.
Crea tu propio ritual para recuperar cuando quieras ese sentido de Misión. Puede ser, al igual que en los rituales anteriores, una canción que te recuerde para qué lo estás haciendo (¿las mías? Für Immer y The Whole World is Watching).
Pero nada es más motivador que sentir la cercanía de la gente a la que has ayudado, o a la que quieres ayudar, o tus amigos, tu pareja, tus hijos que te apoyan.
Esto es lo que tengo yo colgado en mi despacho, para que no se me olvide (click en la imagen para verla super grande):
¿Y tú? ¿Tienes rituales en tu vida? ¿Te apetece adaptar alguno de los que has leído aquí? ¡Déjanos un comentario?
Imágenes: Yoga Man por pennakyp, Flame Lighting Ceremony por Singapore 2010 Youth Olympic Games, Purrfect Moment por Aneniske ter Haar, Morning Rituals por Bobulix, collage Póster Éxito Personal 2016 por Vanessa Álvarez
Justo hablaba está semana de como mantener el foco en mi blog, y después de leer tu artículo estoy por borrarlo…jajaja es un borrador a ti lado!
Me ha venido genial, porque si es cierto que tengo una buena rutina matinal pero la nocturna me falla por todos los lados.
Gracias por compartir. Super fan!
Chuuu!
Hola Caro !!!
Acabo de leer tu Focus Oculus y está muy bien, es precisamente un buen ejemplo de cómo sería un ritual de productividad, lo veo super útil.
Este artículo es una tochoguía porque aquí explico las tripas de cómo hacerte el tuyo pero la realidad es que es muy útil simplificar, empezar con un ritual que te funcione, y procurar utilizarlo todos los días.
Me alegra que te haya gustado, muchas gracias por tu comentario y hasta pronto!
Abrazote! Chaoo!
Un gran post, Miguel!
Muchas gracias por la currada.
Un abrazo!
Mario el pianista
Muchas gracias Mario!
Hay que empezar el curso con energía, y me apetecía inaugurarlo con un super post 😉
Nos vemos pronto! Un abrazote!!!
Muchísimas gracias por el super artículo, me resulta de mucha utilidad, sobre todo siendo consciente de lo importante que es para mi ir a dormir en un estado de calma y levantarme también de esta manera.
Para mi estos dos puntos del día están unidos y se alimentan mutuamente, por lo que tener un ritual para uno sólo se me queda incompleto; y al leer tu artículo, como dice Caro, me pasa que la noche se me queda coja, y el efecto dominó se nota al levantarme, que ya es con cierta inquietud y sensación de urgencia (menos mal que tengo efecto retardado para activarme).
Por mi parte máximo agradecimiento, y reconstrucción, paso a paso y con mucho amor propio para ir implementando y completando cada día mis propios rituales de cuidado personal, pues es lo que me parece tu artículo, un recordatorio de que olvidamos de vez en cuando esos espacios para nosotros mismos, y cómo recuperarlos.
Muchas gracias Miguel por todas tus aportaciones.
Dormir del tirón y descansar, a quién no le gustaría optimizar sus horas de sueño, conseguir dormir del tirón y aprovechar así mejor la noche para rendir más al día siguiente?
Pues bien hete aquí 3 rituales simples pero muy potentes para optimizar tu descanso:
Velas aromáticas
No estoy hablando de nada místico ni parapsicológico, hay muchos estudios que demuestras que ciertos olores nos ayudan a relajarnos, mejorar nuestra presión arterial y aumenta la actividad parasimpática (la que nos relaja)
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24382614
Además del olor, el usar velas puede suponer descargarnos de luces artificiales, reduciendo la luminosidad del entorno, predisponiendo así a nuestro cuerpo al descanso, si ya dedicamos unos momentos de concentración en la llama pues mejor que mejor.
Preparar y tomar una infusión
Desde el mismo proceso de preparación hasta tomarlo a pequeños sorbos puede suponer una ayuda que predisponga al sueño, si hacemos una elaboración enlenteciendo nuestros movimientos de manera consciente y prestamos atención a olores, sabores, tacto etc estaremos favorenciendo un estado inducido de relajación, añádelé el plus que de ciertos tés tienen efectos positivos que mejorar el sueño, vease por ejemplo la Pasiflora http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21294203
(Obviamente habría que evitar tés con teína)
Contar una Historia
Y es que no es casualidad que para dormir a un renacuajo/a los cuentos sean un recurso clásico y efectivo. El imbuirnos en una historia nos ayuda a desconectar de los procesos que hemos arrastrado durante todo el día, la voz de un locutor de radio puede servirnos para entrar en un estado más profundo de relajación. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21517173
Historias de viajes, aventuras, relatos históticos, en formato libro o audio son perfectos para desconectar de nuestra rutina y entrar en un estado de atención más relajado. Cuarto Milenio ya os digo que no ayuda, al menos a mi no.
Respecto a el por qué funciona esto de los relatos, tengo la impresión que el factor “humano” el saberse acompañado en el caso de las historias a voz viva o audio ayuda a relajarnos, es como saberse en un estado de seguridad junto a otros.
Poniéndolo Todo Junto:
Si vives en familia, pareja o con amigos puedes terminar tu noche encendiendo unas velas, creando ambiente, preparando un té para el grupo y contar algunas anécdotas o historias, o escuchar junto algún relato en audio o libro. Una forma muy potente de conectar a un grupo humano 😉
Rememorando las noches de fuego en La Cueva del Oso Cavernario pero versión velas del Ikea.
Rituals can be an important part of everyday living, for children, especially, a morning and evening ritual for getting up and getting ready for school and in the evening, for going to bed are very important. Of course, sometimes our rituals are ones we have learned in order to AVOID work, such as playing computer games!